Me enamoré del patrón y esta vez quise hacer bien las cosas haciendo primero una prueba en una tela barata para ajustar el patrón.
El vestido se cosió bien, pero ajustar el patrón me resultó demasiado difícil porque lleva muchas piezas como para andar toqueteando sin cargármelo todo.
Es bastante ajustado, de arriba cosí una talla doce y de abajo una diez, aún así tuve que ensanchar y alargar las mangas. Y estrechar y acortar la falda. Una vez cosido le metí de las costuras traseras. Ese es el cambio que no me atreví a hacer directamente en el patrón.
Cuando por fin dije "de este día no pasa", resulta que no tenía suficiente tela para hacer la combinación que tenía en mente. Eso no suele ser razón suficiente para que yo abandone, y en este caso tampoco. Me cargué los bolsillos y solucionado. Total, solo guardo clenex usados.
En el revés han quedado unos acabados limpios que me muestran lo que voy mejorando poco a poco y que hacen que casi me guste más el vestido por dentro que por fuera.
Aquí esta el resultado. Puede que lo hayáis visto en Instagram porque lo estrené hace un par de semanas. Si me descuido se queda en el tintero.