miércoles, 29 de mayo de 2019

Yo hago mis zapatos

Enamorada de mis nuevas alpargatas estoy. 


Tanto que no puedo dejar de hacer una entrada para que se queden siempre aquí.


Y para que pueda recordar las primeras que hice, dónde aprendí a hacerlas y quién me enseñó.


Y el día en el que Punts de Colors me regaló esa preciosa tela.


Miraba hace poco zapaterias y vi un modelo que me gustó. Por un momento las tuve en la mano y luego recordé que podría hacerlas yo y allí se quedaron. Luego, colocando el cajón de los retales aparecieron las suelas que en su inmensa amabilidad El Baúl de Fátima encargó para mí el verano pasado (o quizá fuera el anterior) y decidí que finalmente había llegado su momento. 


En mi intento de priorizar las cosas que necesito a la hora de coser estas podían situarse sin duda en el top de la lista porque llevo fatal el cambio de botas a sandalias y necesitaba algo nuevo con lo que probar.


Tiré del patrón que tenía de las otras que hice pero lo amplié para que fueran más cerradas. No tuve en cuenta que estas suelas eran distintas y que al cerrar más en el empeine debería haberle dado más altura pero lo solucioné no cosiendo los extremos de la pieza delantera hasta el final y, no será muy ortodoxo, pero para mí ha quedado bien.


Deciros que ayer las llevé puestas todo el día, lo cual para un zapato nuevo ya es una azaña de por sí, pero además sin calcetines y hecho por mí es ya, haber pasado la prueba de fuego con nota.


Repetiré, seguro. Aunque no este año, que todavía me duelen los dedos desde el fin de semana.

Enlazo con #MiMi porque me apetece a horrores gritarle a los cuatro vientos que he hecho mis zapatos.






Patrón: El que viene con las suelas de Prym modificado a mi bola.
Materiales: Loneta exterior de Encants, Algodón interior de Tejidos Julian López, suelas de SuelasAlpartagas.com

miércoles, 8 de mayo de 2019

Siempre vuelve a salir el sol

Esta entrada se parece a un libro de los de elige tu propia aventura. Si quieres leer unos cuantos de mis desvarios, comienza por la Versión A y si quieres saltártelos ve directamente a la Versión B.

Versión A

La vida son rachas, ciclos, estaciones,... Yo he estado en una de menos costura, intentando conseguir hueco para otras cosas que también me gustan. He tenido más tiempo para leer, he pasado más tiempo con mi familia, he cocinado nuevas recetas, he socializado más o simplemente me he tirado en el sofá, entre otras cosas.

Y ha estado bien.

He intentado no coser con ansia, priorizando los detalles y el momento, más que la rapidez en alcanzar el resultado final.

Coser prendas que realmente necesitara o regalos que me nacieran del corazón.

Han salido así de mis manos muchas menos cosas, pero con más dedicación, con más paciencia, más pensadas, más descosidas y vueltas a coser, más especiales, con más alma, ...

Y ha estado bien.

Pero en algún punto de ese proceso perdí el equilibrio, las costuras se fueron espaciando más y más y me fui poniendo gris.

No voy a decir que esa fuera la única razón. El invierno para mi es muy duro y, aunque más o menos sobrellevo la primera parte con entereza, al final tarde o temprano siempre termino por caer.

Justo cuando estaba en ese punto, en que no sabía si no cosía porque estaba triste o estaba triste porque no cosía, una persona maravillosa, de esas que no sabes que has hecho en tu vida tan bueno para merecer la inmensa suerte de cruzarte con ella, vino a rescatarme, envuelta en esta tela de unicornios.

Y volví a sentir las ansias locas de coser, y a disfrutar de ese tiempo en el que todo desaparece excepto la prenda que tengo delante, y vibrar con la emoción incontenible cuando ves que el resultado está a la altura de lo imaginado y el secreto orgullo de ir vestida con ropa que yo misma he creado.

Y ha salido el sol.


Versión B

Cuando supere el estado de emoción en grado máximo que sentí al abrir el paquete que traía entre otras cosas LA TELA, pasé inmediatamente a preguntarme ¿qué hacer con ella? 


Nada de camiseta, vestido que es con diferencia lo que más me pongo.

En manga corta, porque escasean en mi armario y estaba deseando coser y ponérmelo pero a la manga larga le quedan los días contados esta temporada (espero).


Buscaba un patrón que le hiciera justicia a la tela cuando de repente apareció el Vestido Hana de Cal Joan y Más y todo encajó en mi cabeza.

Hacía siglos que quería coser una versión en tela elástica, desde que cosí este en tela plana.



El Hana me permitía combinar varias telas para formar ese canesú precioso, y tenía muy claro que iba a utilizar mi tela tesoro de rayas arcoiris. Para el otro lado quería poner morado pero ¡Oh!, ¡Sorpresa!, cuándo fui a buscar a la caja se había acabado. ¿Por qué será que siempre me pasa lo mismo? Cientos de telas y nunca tengo la que necesito. Así que subí la apuesta, me fui a por las estampadas combinables y cuando vi estas, la única duda que me quedó fue cuál iría delante y cuál detrás.


La verdad es que casi hubiera dado igual porque para eliminar la pinza del pecho que lleva el patrón lo que hice fue usar la pieza de la espalda también en el delantero, así que, si no me hubiera olvidado de no poner la costura del puño del cuello en el medio de la espalda, hubiera podido ponérmelo por los dos lados.


Y bueno, ¿Qué queréis que os diga? Me gusta tanto que no quiero quitármelo ni para dormir.



 

Nos vemos en #MiMi.





Tela: Unicornios de I love kutchi, el resto de CalJoan.




miércoles, 1 de mayo de 2019

El abrigo interminable

Tengo muchas sensaciones contradictorias con este abrigo.

Por un lado me parece que he tardado una eternidad en coserlo porque he dejado pasar siglos entre cada paso que daba para acercarme al final.


Por otro lado, jamás pensé que sería capaz de coserme un abrigo y, hasta hace no mucho, si me hubierais preguntado habría respondido que no me compensaba el esfuerzo. Así que, visto desde ese punto, me siento como: "¿Ya?¿Cuándo he madurado tanto como para ¡¡coser un abrigo!!?


En cada paso me he ido sorprendiendo de ser capaz de realizarlo sin ninguna dificultad, dándome cuenta de la cantidad de tiempo que desperdicié en releer una y otra vez las instrucciones, el CC y las entradas de otras costureras que habían cosido el abrigo antes, reuniendo el valor para seguir adelante, solo para constatar una y otra vez que, cuando te pones, nunca es tan difícil como se imagina desde fuera.


Y cuando estaba sacando pecho dispuesta a cantar mi victoria a los cuatro vientos, en uno de los últimos pasos me sobraron 4 cms de tela del forro que no hubo forma de saber de dónde venían y me tuvieron enfadada tres días hasta que decidí asumirlo y continuar, que tampoco es que afectaran para nada al resultado. Solo era la perfeccionista que se esconde en mí (que la hay, aunque la conozcáis poco) la que no soportaba la idea de que hubiera algo fuera de las instrucciones después de que había seguido al pie de la letra cada paso.

Baño de humildad y a continuar.


Por lo demás, poco puedo aportar que no se haya contado ya. Leí que a Maquinando patrones le habían quedado las mangas cortas  y como además a mi me gustan extralargas, les añadí 10 cms para ir sobrada, pensando que exageraba, pero luego solo tuve que cortar uno.


Del patrón tengo una pega. Desde el principio la versión que me gustó es la verde con las mangas de cuero terminada con cremallera. Las fotos salen las primeras en el enlace para comprar el patrón. Pues resulta que esa versión no está contemplada en el diseño.
Vale que no es excesivamente complicado hacer el cambio pero me sentí un poco defraudada. Tampoco esta la del abrigo beige con la abertura delantera centrada, que era mi segunda opción.


Por último, he de confesar que me gusta tantísimo el forro del abrigo que, a veces, me dan ganas de llevarlo del revés.


¡Ah! Le añadí un bolsillo interior con cremallera. Me resulta útil cuando no llevo bolso y quiero guardar algo minimizando el riesgo de perderlo.


Resumiendo. No puedo creer que me haya cosido un abrigo y menos puedo creer que me hayan quedado ganas de coser más. Podría volver a coser otra versión ya (Si no fuera porque estamos en mayo).

Nos vemos en #MiMi.




Tela: Mostaza de CalJoan, Azul de Tejidos Paredes y estampada de Tejidos y Retales Meco