Enamorada de mis nuevas alpargatas estoy.
Tanto que no puedo dejar de hacer una entrada para que se queden siempre aquí.
Y el día en el que Punts de Colors me regaló esa preciosa tela.
Miraba hace poco zapaterias y vi un modelo que me gustó. Por un momento las tuve en la mano y luego recordé que podría hacerlas yo y allí se quedaron. Luego, colocando el cajón de los retales aparecieron las suelas que en su inmensa amabilidad El Baúl de Fátima encargó para mí el verano pasado (o quizá fuera el anterior) y decidí que finalmente había llegado su momento.
En mi intento de priorizar las cosas que necesito a la hora de coser estas podían situarse sin duda en el top de la lista porque llevo fatal el cambio de botas a sandalias y necesitaba algo nuevo con lo que probar.
Tiré del patrón que tenía de las otras que hice pero lo amplié para que fueran más cerradas. No tuve en cuenta que estas suelas eran distintas y que al cerrar más en el empeine debería haberle dado más altura pero lo solucioné no cosiendo los extremos de la pieza delantera hasta el final y, no será muy ortodoxo, pero para mí ha quedado bien.
Deciros que ayer las llevé puestas todo el día, lo cual para un zapato nuevo ya es una azaña de por sí, pero además sin calcetines y hecho por mí es ya, haber pasado la prueba de fuego con nota.
Repetiré, seguro. Aunque no este año, que todavía me duelen los dedos desde el fin de semana.
Enlazo con #MiMi porque me apetece a horrores gritarle a los cuatro vientos que he hecho mis zapatos.
Patrón: El que viene con las suelas de Prym modificado a mi bola.
Materiales: Loneta exterior de Encants, Algodón interior de Tejidos Julian López, suelas de SuelasAlpartagas.com
Enlazo: El Club de las Malas Costureras