miércoles, 26 de septiembre de 2018

De costuras inútiles y otros desvaríos varios

Me enamoré. Otra vez. De un patrón que no necesito. Otra vez. Luché contra la razón pero gano el corazón. Otra vez. En Abril.


Este septiembre para mí ha sido como un comienzo de año. Y yo, que no creo en los buenos propósitos de enero, resulta que me he encontrado haciendo declaración de intenciones. Una de ellas es no comprar más patrones que no piense coser en breve. ¿Por qué? pues porque luego me pasan cosas como estas... El enamoramiento es efímero, siempre creo que puedo hacer más de lo que realmente puedo y termino cosiendo algo solo porque lo puse en una lista y mi mente obsesiva-compulsiva no me permite olvidarlo.


Y así no mola nada coser. Lo he hecho a regañadientes. Para quitármelo de encima y poder seguir con las siguientes costuras de mi lista que si que me apetecen un montón.

Durante todo el rato he estado peleando conmigo misma, intentando disfrutar de la costura y prometiéndome aprender de ello de una vez por todas en lugar de regañarme sin parar. Y pensando en lo que escribiría en esta entrada.


En verano sufro desconexión forzosa de la costura y, una vez superado el mono, comienzo a pensar con una claridad que el resto del año no tengo porque estoy cegada por el ansia de coser.
Lo adoro. Es mi terapia. Pero me doy cuenta de que lo inunda todo. Me gustaría dedicarle cada segundo libre. Y eso no deja espacio para nada más.
Por otro lado he llegado a un punto en el que necesito pocas cosas. Tengo mucha ropa cosida por mí. Y mucha que no, pero que me gusta y de la que no me quiero deshacer.
Para rematar con lo que he acumulado estos meses ya no queda ni un solo centímetro libre en mi estantería. No viviré lo suficiente como para usar todas esas telas, materiales, revistas, patrones,...

¿A dónde quiero llegar con todo esto? De nuevo a mi declaración de intenciones. Necesito coser para vivir, no puedo dejar de hacerlo para dejar más espacio a otras cosas. Pero sí quisiera coser menos y mejor. Con más cabeza. Sin dejarme arrastrar tanto por los flechazos instantáneos, los CVCQ, los CC,... ¡Y dejar de comprar!


¿Lo conseguiré? Con una intención se empieza. El tiempo lo dirá, pero mientras tanto os puedo decir que, después de ver las fotos, el delantal me ha vuelto a enamorar y que nunca había cocinado tan divina.

¡Ah! Y por supuesto, ¡lo tacho de la lista!. Un patrón menos del reto @8meses8patrones.


Nos vemos en #Mimi.




Telas: Estampadas de Julián López, lisa de Ikea

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Vestido Gincha


Hoy os traigo otra versión vestido de la camiseta Estiu de Mi Rincón de Mariposas, podéis ver la primera aquí.

 

La tela, un regalo de Manos Revoltosas que primeramente dejé como pañuelo para echarme por los hombros en verano, pero cada vez que lo cogía me pedía algo a gritos. Estuve un tiempo ignorandole pero el día que ya me gritó también el patrón que debía usar, ya no pude hacerlo más.
  

Por más vueltas que le dí no me dio para hacer el vestido entero. Pero cuando las cosas tienen que ser, son. Encontré esa tela verde que llevaba desde siempre en el fondo del cajón de las telas lisas que le iba perfecta y allá que se juntaron.


Esta vez en vez de fruncir la tela de la falda hice tablas. Por darle un toque distinto y porque odio fruncir. También es cierto que las telas son muy finas y me parecía que así iba a conservar más la forma.


Dónde estuve a punto de cargarme el vestido fue en el escote y los tirantes. Que las telas fueran tan finas hizo que al poner el puño quedara fatal, desigualado e imposible de dejar así ni siquiera para una pasota como yo.
Lo corté y le di mil vueltas a cómo arreglarlo. Lo que tenía claro es que había que salvar el vestido sí o sí, como fuera. El problema era como rematar los tirantes tan finos que me habían quedado después de cortar. Al final la solución más simple, pero que como no la uso nunca tardó en parecerme la mejor opción, ribetear como dios manda. O al menos como dice la Ottobre.


Sorprendentemente me quedó genial, teniendo en cuenta mis experiencias anteriores. Estoy encantada con el resultado y creo que lo voy a utilizar más.

Ah, Otro cambio que hice fue baja un poco más aún el escote de la espalda.


Que os voy a decir. A pesar de mancharlo con lejía el día que lo estrené, me lo he puesto muchísimo porque es supercómodo y fresquito.

Nos vemos en #Mimi.






Tela: Estampada regalo de Manos Revoltosas y verde de Ribes y Casals

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Camiseta del Orgullo

Justo el lunes después de la Semana del Orgullo LGTB me pasé por las rebajas de Ribes & Casals y me encontré con esta tela con este estampado tan característico de esta fiesta.


Muy yo. Me encantó.


Tenía que venir a casa conmigo y además tenía que convertirse en una prenda que llamara la atención. No quería suavizarlo con otros estampados. Lo quería protagonista total.


La miro y me transmite libertad y alegría de vivir, pero la palabra que viene a mi mente es orgullo, así que con "Camiseta del Orgullo" la he bautizado.


Pensé en hacerme una chaqueta de verano. Es una tela muy finita que puede irme genial para protegerme del aire acondicionado. Pero luego caí en la cuenta de que las chaquetas siempre las llevo abrochadas y quise ahorrarme los botones.


Como base he usado el patrón Weekday de Ottobre. Lo elegí porque recordaba que el cuello era bastante cerrado, que es lo que estaba buscando, aunque luego no me pareció lo suficientemente cerrado y terminé igualando el escote delantero al trasero. Así, sin planteármelo siquiera, he conseguido que se pueda usar tanto con la abertura delante como detrás.


Tampoco tenía muy claro a que altura cortar las solapas delanteras. Usaba como guía la última camiseta que compré en una tienda, allá por estas fechas el año pasado, y también había echado un vistazo al Tulip Top de Blank Slate Patterns, pero al final el factor decisivo fue lo que me dio el ancho del papel al trazar el patrón. Así de profesional soy 😝.


Otro punto de riesgo fue que quería las rayas de las solapas en diagonal. Me daba miedo como afectaría a la prenda cortarlas al bies pero decidí correr el riesgo y gracias a eso he podido sacar además las mangas del metro de tela. Aunque para ello, ya en plan kamikaze total, tuve que cortarlas también al bies. 


Quise añadirle un toque y pensé en una etiqueta de tela con mi sello estampado. Lo puse en el lateral para que siguiera quedando bien tanto si la uso por un lado como por el otro.


Está claro que la suerte me ha acompañado en este proyecto y el resultado no me puede gustar más. "Solo" tiene la pega de siempre, ¿Con qué combino yo esto ahora?


A ver si en #MiMi encuentro algo de inspiración.



Patrón: Ottobre 5/17 Mod. 1 Weekday modificado a mi aire.